“Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece”
Eduardo Galeano – El fútbol a sol y sombra
Al ser aficionado y jugador a la vez pone en perspectiva que, sin importar quién seas, de dónde vengas o adónde vayas, no importa. Habiendo jugado y visto fútbol desde todos sus ángulos y en distintas partes, como niño, joven, adulto, hijo, padre, sobrino, tío, amigo, compañero, aficionado de corazón, jugador llanero, entrenador de equipo, o simplemente convivirlo jugándolo o viéndolo, este deporte une, distrae, separa, te conmueve, te hace reír o llorar, te puede gustar o lo puedes odiar…