
Las imágenes fílmicas de Coyoacán nos muestran algunos de sus lugares más pintorescos. Una de sus hijas ilustres de tal barrio, Frida Kahlo nació en las calles de Londres y París, en la que después se convirtiera en la “Casa Azul”. Las cintas Frida naturaleza viva, The Life and Times of Frida Kahlo y Un retrato de Diego nos muestran la imagen pueblerina de Coyoacán que todavía se puede ver hasta nuestros días.
Coyoacán, como su origen náhuatl lo refleja, coyotl, coyote, hua, posesión y kan, lugar de, ha sido residencia de muchos personajes famosos mexicanos aparte de Kahlo y Rivera. Desde Malintzin, hasta el refugiado revolucionario ruso León Trosky, el cronista Salvador Novo, los escritores Octavio Paz, Jorge Ibargüengoitia, Sergio Pitol, el director y actor Emilio “El Indio” Fernández, la actriz Dolores del Río, los cantautores Pepe Carrillo, Lila Downs, el historiador Miguel León-Portilla y el escultor Humberto Peraza, entre otros.
La directora Amy Stechler nos muestras desde la primera toma un colorido barrio de Coyoacán en una de sus tranquilas calles que hasta hoy en día podemos disfrutar caminando en la zona céntrica. Con sus tonos amarillos y naranja, nos reflejan la calle empedrada de Francisco Sosa, desde su principio el templo de San Antonio de Panzacola edificado por el lugarteniente de Hernán Cortes, Pedro de Alvarado en el siglo XVI, el cual aparece con su color tierra anaranjado en la cinta The Life and Times of Frida Kahlo, hasta su fin en el Jardín Hidalgo, donde termina junto a la casa donde vivió otro lugarteniente de Cortes, Diego de Ordaz. Se menciona que en Coyoacán también pasó la Revolución Mexicana cuando Frida y su hermana Cristina se escondieron en un arcón de nogal de su casa, mientras su otra hermana Matilde le daba a comer a unos revolucionarios (The Life).
En Coyoacán uno se puede quedar toda una vida y como se menciona en la cinta dirigida por Stechler, “es una bendición nacer y morir en la misma casa” (The Life) aparece delante de las imágenes de blanco y negro de la casa azul. Desde la esquina de la Casa Azul uno se puede ir caminando hasta el mercado de Coyoacán en la calle de Xicoténcatl, donde todavía se pueden revivir escenas del pasado viendo los puestos con una amplia selección de frutas, legumbres, carne, pollo y pescados.
Este viaje al pasado continúa caminando dos cuadras hacia el centro de Coyoacán donde uno se puede encontrar el Palacio de Hernán Cortes, el cual era visitado por el hidalgo español los fines de semana cuando vacacionaba con sus lugartenientes. Este palacio aloja ahora oficinas de la delegación que lleva el mismo nombre, Coyoacán.
Y como olvidar la Plaza de la Conchita, con su capilla de la Inmaculada Concepción del siglo XVI con su fachada que incluye ornamentos indígenas, en la cual se dice que Hernán Cortés asistió a su primera misa en la Nueva España. Con sus árboles que la rodean y la casa que domina en la esquina de las calles Higuera y Vallarta, donde se puede ver la casa que Hernán Cortés le construyó a Malintzin. En este lugar, Frida Kahlo visitaba con sus amigos de la escuela preparatoria para ver las imágenes religiosas ensangrentadas (The Life).
Otra zona de Coyoacán aparece en la película Un retrato de Diego: la revolución mirada, donde aparece su obra póstuma, el edificio donde se aloja el Museo del Anahuacalli, ubicado en la calle de Museo, cerca del Canal de Miramontes.